28 de septiembre de 2011

Volviendo a los 90 con Throwing Copper, de Live


 Hace un tiempo hablábamos de Sublime, una conocida banda de punk-ska de los 90; y hoy, en la misma onda voy a comentar uno de los mejores álbumes de la época post-grunge: Throwing Copper, del grupo Live. Aunque no sé la recepción que este CD tuvo en España en el momento de su publicación -1994-, sí que se que a día de hoy es un gran desconocido. Sin más introducción paso a comentar que se encontrará quien quiera escucharlo:
El sonido de Live es en general muy similar al de todos los grupos de su época: Nirvana, Pearl Jam, Creed…básicamente instrumentos simples en los que destaca el ritmo y la voz de forma especial. Y en cuanto a la caña, aunque es un álbum de rock es relativamente tranquilito con otros grupos que podáis escuchar. Además también abundan las guitarras distorsionadas que os harán olvidar la existencia de Lady Gaga al instante. Sobre el CD en particular, además del más conocido del grupo posiblemente sea también el mejor.  14 pistas y muy pocas que vayan a aburriros como para pasarlas, aunque si he de decir que la segunda mitad del álbum es algo más lento; según vuestro gusto esto podrá ser considerado algo positivo o negativo.
Y como no hay mucho más que decir, añado 3 canciones que seguro habréis oído en alguna serie o película americana; el videoclip en algún caso se ve un poco añejo y puede valer para echarse unas risas, un saludo




                                                                                                                         Carlos

25 de septiembre de 2011

Hoshi Saga Ringohime, minijuegos de unos segundos en flash


 Un juego bastante entretenido hecho en flash, hay varias fases y en cada una de ellas hay que encontrar una estrella de la forma que sea. Se juega muy rápido y es bastante original; y aunque el juego esté en japonés no hace falta comprender nada. He aquí el link, no dudéis en comentar lo que os parece, un saludo.

 
                                                                                                          Carlos

20 de septiembre de 2011

¿Piensas que tu chic@ es Superman/Superwoman?



 Esa misma pregunta, o una aproximada, se hicieron en la Universidad de Groningen en Holanda. En concreto, estudiaron la relación que existe entre el hecho de exagerar los rasgos positivos de tu pareja y la calidad de la relación. Según estudios anteriores, esto se había comprobado de forma general, siguiendo la siguiente teoría: al estar en una relación nosotros apostamos que la otra persona es la adecuada para nosotros, y si ella no es buena, no sólo le afecta a ella; si no que también nos salpicará a nosotros y nos hará sentirnos inseguros por haber fallado en nuestra decisión de entrar en una relación. Por eso de forma natural tendemos a pensar que nuestra pareja es mejor de lo que en realidad es.
El único problema con los estudios anteriores consistía en que habían medido estas ilusiones positivas de forma general, no para cada rasgo de la personalidad que una persona puede tener. Por eso en Groningen decidieron medirlo para los 5 grandes rasgos de personalidad –y sus contrarios-: estabilidad emocional  y neuroticismo, afabilidad y hostilidad, extraversión e intraversión, autocontrol e impulsividad y intelecto y estupidez. El objetivo del estudio era comprobar si tendemos a pensar que nuestras parejas sobresalen en alguno de estos campos en particular, y, en caso de que lo hagamos, si esto hace el matrimonio más exitoso.



Manos a la obra, tras realizar una tanda enorme de tests, los investigadores, Dick P. H. Barelds y Pieternel Dijkstra se llevaron una pequeña sorpresa: encontraron que en general no creamos estas ilusiones positivas acerca de nuestra pareja. Sin embargo, cuando existen en una pareja son un muy buen indicador de la calidad de la relación.  Además de este hallazgo, hay otros datos que llaman la atención en el estudio: por ejemplo, los hombres con alto grado de afabilidad y autocontrol; y las mujeres extrovertidas son las personalidades con más posibilidades de creas ilusiones positivas acerca de su pareja, teniendo por lo tanto más posibilidades de estar envueltos en relaciones de larga duración y calidad. Por otro lado, las parejas tienden a desarrollar menos estas ilusiones positivas a medida que la pareja va ganando años de relación –quizá a medida que conocemos mejor a la otra persona se hace más complicado pensar que, efectivamente, estamos saliendo con Superman-.



Algunas de las teorías que dan los investigadores para estos resultados es que quizás exageremos los rasgos positivos de nuestra pareja a un nivel global, pero no para los pequeños datos. Para entendernos, si nos preguntan si estamos saliendo con alguien simpático, diremos que sí, pero si nos preguntan si nuestra pareja nos pregunta que tal nos ha ido el día, diremos que sí o que no de forma fidedigna. Por lo pronto, dicen, no pueden establecer si las ilusiones en una relación son una causa, una consecuencia o un efecto secundario de una vida en pareja saludable.

Aquí tenéis el artículo completo en inglés por si queréis echarle un vistazo: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0092656610001637

                                                                                                                                   Carlos

El ciudadano sentimental, una propuesta política

De mi viaje a Estados Unidos han quedado grandes cosas en el recuerdo, especialmente, el maravilloso ambiente que se respira al pasear por Central Park, pero lejos de esos recuerdos, el libro que pude leer en los largos y desesperantes tiempos de espera para montar en aviones, coger trenes... es también digno de mención. Me refiero al libro de filosofía política escrito por George E. Marcus que se titula The Sentimental Citizen, sin duda, de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Dado que su lectura no es muy complicada y no es muy extenso -apenas 148 páginas- he creído conveniente recomendarlo a los seguidores de Estrellando la Estrella -si es que aún los hay. Aunque su precio también lo hace  menos recomendable -cerca de 27 dólares-, puede encontrarse en Amazon por apenas 10 dólares en versión electrónica -enlace-. Esta es su bonita portada -visto que las fotos atraen tantas visitar aprovecho para poner alguna:


El punto de partida de este libro es analizar las actuales propuestas dominantes dentro del mundo de la filosofía política, a saber, las de Jürgen Habermas, J. Fishkin o Karl Popper, atendiendo al modo que tienen de concebir al ciudadano y, sobre todo, su naturaleza. Según estos autores, la ciudadanía política necesita ser racionalizada, las instituciones políticas deben tratar de alcanzar una sociedad mucho más racional que se ocupe y preocupe de un modo concienzudo los problemas políticos que nos atañen. El mejor modo de hacerlo no es otro que el cultivo de la razón y la eliminación de los sentimientos que, a priori, serían opuestos a ella. 


 Sin un buen diagnóstico del ciudadano y la sociedad, cualquier propuesta política está destinada a fracasar, de modo que, las propuestas actuales no tienen posibilidad de éxito ya que, según Marcus, su modo de concebir al ciudadano político es falso, porque la separación absoluta entre emoción-razón, no sólo es irreal, sino contraproducente para el funcionamiento de la política. Por ello, él propone una concepción diversa del ciudadano político, tomándolo como ciudadano emocional, en el que razón y emoción se complementan y están en constante relación, es decir, no son antagónicas. Para mostrar esta ligazón Marcus adopta una metodología innovadora dentro del campo de la filosofía política; la aportada por las neurociencias, lo cual convierte su libro en uno de los pimeros en iniciar el campo de la neuropolítica. 

Lo que en principio se presenta como un trabajo teórico, de conceptuación de la verdadera realidad política en que nos movemos, acaba tocando tánto en la realidad de la misma, que le permite a nuestro autor incluso diseñar ciertas propuestas prácticas, como, por ejemplo, el fortalecimiento de ciertos sentimientos morales en el mundo político, la clasificación de los tipos de votantes, la importancia de la buena retórica en el discurso político y, sobre todo, la destrucción de ciertos mitos acerca del mal funcionamiento de la política actual, ya que, no es que la ciudadanía sea tonta para no saber ejercer su papel, sino que, quizás, no es motivada lo suficiente como para juzgar racional y cuidadosamente el mundo de la política, que lo perciben como algo externo a ellos, como algo que no les ocupa y, sobre todo, preocupa emocionalmente. Por ello Marcus reivindica lo emocional.

No quiero seguir destripando el contenido del texto, así que acabaré diciendo que Marcus es un gran erudito, de modo que maneja una gran cantidad de conocimientos que convierten la lectura en más placentera e itneresante; lo mismo utiliza ejemplos de la Alemania Nazi, de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, el gobierno Bush, los atentados del World Trade Center, que, por ejemplo, maneja novelas de autores contemporáneos y modernos o ejemplos de la ciencia ficción como el capitán Spock -momento en que se ganó mi "me gusta" absolutamente.

Javi

19 de septiembre de 2011

Un profeta


Hoy comento la mejor película que he visto este verano. Sorprendentemente para mí, no es ningún taquillazo ni es una película ampliamente conocida por el gran público; no porque sea una película extraña, ni porque sea muy intelectual. La única razón para pasar desapercibida es que es francesa y no americana. A pesar de eso fue nominada a mejor película extranjera en la gala de los Óscar de 2010 –premio que ganó El secreto de sus ojos, también un largometraje increíble-, por lo que cualquier aficionado al cine habrá oído hablar de ella. No me enrollo más y voy al grano.


 Un profeta es una película del recurrente género de prisiones, con grandes obras como Cadena perpetua o en los últimos tiempos en nuestro país Celda 211. Como suele ser habitual, es difícil encasillar una buen film en un solo género, y Un profeta añade pinceladas de otras fuentes como las películas de gángsters o de desarrollo hacia la madurez –al estilo de Big,para  entendernos-. 
 Antes de hablaros del argumento,  he de decir que la película se extiende a lo largo de 2 horas y media pero a mí me mantuvieron entretenido; normalmente tengo la concentración de un pez de colores asi que ese dato podría resultar significativo. Y ahora ya vamos a la trama en sí: Malik El Djebena es un árabe de 19 años recién ingresado en una prisión francesa por asalto con arma blanca a un policía. En la cárcel hay dos grupos bien diferenciados: los árabes y los italianos. Malik no tiene ningún conocido en ningún bando y por lo tanto ninguna protección, eso lo convierte en el hombre perfecto para un trabajo que los italianos necesitan llevar a cabo. No os destripo más la película, no creo que haya llegado hasta un cuarto de hora siquiera de las 2 horas y media. 


 Por otro lado, también cabe destacar 2 cosas: la actuación del actor principal, Tahar Rahim, que ganó el Premio del Cine Europeo al mejor actor; y la rareza de ver a un árabe en una película francesa y que no sea el malo. Espero que os guste y os mantenga pegados a la pantalla, para mí Un profeta se merece un hueco entre las mejores obras de su género –cosa que no es fácil, las cárceles suelen dar lugar a buenas películas-. Un saludo
                                                                                                                    Carlos

Vuelta al curso, vuelven las series, vuelvo al blog

Tras un verano de completa inactividad, hoy me he propuesto volver a elaborar una entrada para el blog. Esto quizás no sea una gran noticia, ya que vuelve a la actividad otro individuo que llena la red de publicaciones que no dicen nada más que tonterías, sin embargo, trataré de aportar cositas interesantes de cara a este nuevo curso que comienza. Voy a tratar de recapitular algunas cuestiones interesantes que he podido descubrir este verano referidas al mundo de las series, las películas y los libros -quizás me atreva algún día con el arte, pero ya veremos. Hoy comienzo con las series porque, por un lado, esta noche se entregan los premios Emmy y, por otro, porque ¡ya están aquí! Vuelven las grandes series que tan buenos momentos nos han hecho pasar. "Big Bang Theory", "The Middle" "Community", "How I met", "Modern Family", estrenan sus primeros capítulos en esta semana que comenzamos hoy, lunes día 19.

Durante este verano he podido disfrutar principalmente 4 series: "Weeds" -que volvió antes que el resto-, "Californication", "Game Of Thrones" y "Raising Hope". Voy a dedicar un breve comentario a ellas. En cuanto a las dos primeras, nada nuevo puedo aportar que no se haya dicho ya, típicas series norteamericanas que mezclan drama y comedia siguiendo las andaduras de un personaje pintoresco: Nancy Botwin.y Hank Moody. Ambas son altamente recomendables para pasar un buen rato durante los apenas 25 minutos que dura cada capítulo.



Algo que no se puede decir de "Games of Thrones", ya que sus episodios son, mínimo, de 50 minutos de duración. Esta adaptación de la serie de novelas escrita por el norteamericano George R. Martin está ambientada en una especie de Medievo ficcional en el que los hombres parecen disfrutar de un estado de paz -en el sentido hobbesiano de sometimiento y miedo ante el poder soberano del mas fuerte- tras el ajetreo de épocas pasadas, en las que, por ejemplo, los hombre tuvieron que convivir con los dragones. Sin embargo, las luchas de poder para alcanzar el trono y, sobre todo, la venida del invierno está poniendo en peligro ese estado de paz y tranquilidad. Una serie mágica y entretenida que tiene como gran aliciente situarnos en esa especie de época medieval mágica dónde caminantes, dragones, tribus guerreras y un mundo ficcional -al más puro estilo Señor de los Anillos- añaden elementos nunca vistos en series de este tipo como, por ejemplo, la mítica "Los Tudor" a la que se asemeja en muchos aspectos. Estoy seguro que todos quedaréis enganchados para saber qué son esos malditos paseantes que tánto asustan con nada más nombrarlos.



Pero, sin duda, mi descubrimiento del verano ha sido la última de las series que he nombrado: "Raising Hope". Producida por el creador de la exitosa "Me llamo Earl", esta joven serie -sólo cuenta con una temporada- narra las andaduras de Jimmy, un joven norteamericano de clase media-baja que tiene que criar -con la ayuda de su extravagante familia- a Hope, la niña que ha tenido tras un affair nocturno con una mujer que resultó ser una asesina en serie y que es ejecutada nada más caer en manos de la Justicia. Esta serie recuerda a otras comedias de éxito de nuestro momento como "The Middle" o "Modern Family". Cada uno de los personajes tiene una fuerza espectacular, aunque mi favorita es la abuela -espero vuestros comentarios al respecto. La conjunción de todos ellos en su tarea de enfrentarse a los retos que el cuidado de Hope presenta, resulta en situaciones de lo más cómico y divertidas. De nuevo una serie con capítulos de 20 minutos de duración y buenas dosis de humor.
Volveré pronto comentando algunas películas, especialmente la última de Woody Allen, la gran "Midnight in Paris" y un muy buen libro que he podido leer este verano "Sentimental Citizen" en el que política, cultura de masas, neurociencias, emociones, se mezclan para tratar de ofrecer un diagnóstico del estado de nuestro mundo político actual, sobre todo, del ciudadano de nuestro tiempo. "Winter is coming" así que es tiempo de series.

Javi