Era una tarde tonta y de resaca, de pronto un mensaje de Carlos dice algo similar a esto: "Javi mira este documental sobre psicoanálisis y cine rodado por un vagabundo rumano". El mensaje lo tenía todo para no seguir tal recomendación pero aún así, todos sabemos cómo son las tardes de resaca, me puse a buscarlo por la web. Sólo tuve que googlear el título, "The pervert's guide to cinema (2006)", para recbir mi primera sorpresa, el autor y supuesto "vagabundo rumano" era, ni más ni menos, que el polémico filósofo esloveno Slavoj Zizek (mi escaso conocimiento de su teoría y los detalles de su pensamiento provocará, probablemente, decepción en aquellos doctos en la cuestión que lean mi crítica, pero como no se trata de hacer un ensayo sobre Zizek, es algo que no me preocupa excesivamente, es más, mi crítica sólo pasará por encima de las cuestiones filosófico-psicoanalíticas).
El documental, a mi juicio, expone cómo los elementos conceptuales básicos de la teoría psicoanálitica están siempre siendo el trasfondo de nuestras creaciones humanas, para mostrarlo Zizek acude a la ficción cinematográfica para ver cómo estos conceptos se encuentra en diversas películas clásicas de la historia del cine: "Los Pájaros", "El Exorcista", "El Gran Dictador"... A su vez, esta plasmación de nuestros impulsos inconscientes en la ficción cinematográfica hace que lo que parece estar en el fondo se convierta en una realidad simbólica que permea la totalidad de nuestra relidad influyendo sobre el resto de nuestras creaciones simbólicas (estaría encantado de que alguién más experto en el tema puntualizará este, seguramente, desacertado resumen).
Tras la teoría viene la concreción del documental del que, sin duda, destacaré dos cuestiones: su duración y la confirmación de que Zizek, si no una vagabundo rodando un documental, aparece como un ser extraño, por no decir risorio (en el buen sentido de la palabra, es decir, gracioso). El documental consta de 2 horas y media, es decir, tuve que verlo en tres tandas que me provocaron sendas siestas, pero esto se ve compensado por las escenas míticas en que Zizek, estando en los escenarios de las películas clásicas que comenta, da muestras de su alocado carácter. Sin lugar a dudas, LA ESCENA ENTRE LAS ESCENAS es el momento en que Zizek se atreve a manejar una lancha motora en el escenario en que se sitúa el comienzo de la película de "Los Pájaros". En ese momento vemos a un Zizek sumamente concentrado, sacando la lengua y mordiéndola para evitar la tensión, y haciendo que el bote casi vuelque debido a su mala conducción, nunca atina para ponerla recta, incluso llega a ponerse en el papel de la protagonista en otro de los momentos mágicos del documental. Pero a Zizek no le hace falta un escenario conocido y espectacular para dar muestras de su carácter, también podemos verle interrumpir la narración en su "perfecto" inglés para ponerse a beber agua de una manguera en el jardín de su casa, eso sí, tras secarse la boca continúa narrando. De esta manera, el documental no sólo enseña nociones de psicoanálisis y muestra la teoría de Zizek sino también que detrás de un personaje tan sesudo y conocido académicamente puede haber una persona como el vecino gracioso del pueblo.
Así que ya sabes, si quieres ver a un titán de la Academia en versión terrenal y a la vez aprender algo de psicoanálisis (no como yo) este es tu documental.
Javi
De vez en cuando igual pongo links a jueguecillos que me parezcan curiosos. Este en concreto consiste en llevar azúcar a unas tazas, si os aburrís echadle un vistazo. He llegado hasta el nivel 19, en el que hay que hacer demasiadas cosas y me ha dado perrería.
Hace poco menos de un año fui con unos amigos al festival de música Viñarock. Acampamos en uno de los mejores sitios que había libres, sin embargo, nuestro hueco tenía un ligero problema. A las 8 de la mañana, y hasta bien entrada la tarde, el sol le pegaba de lleno. Al ser la tienda de plástico, se conseguía la sensación de ser una lechuga en un invernadero. El primer día de festival me acosté a las 2 de la mañana, desconocedor de esta información. Lo que tampoco sabía es que alguien acampado cerca de nosotros se pasaría la noche chillando frases de tremendo ingenio, similares a: “Mira la luna en el cielo. Si fuera una raya, me la esnifaba toda”. Me acordé de varios de sus parientes a lo largo de varias horas. A las 8 descubrí el problemilla de la tienda y me levanté dando gracias a Dios por crear las tiendas-Invernadero. Como no quería esperar en la cola de tamaño kilométrico para ducharme en el baño, me fui a una fuente cercana a hacerlo –suena asqueroso y, efectivamente, lo es-. A las 3 de la tarde tenía mucho sueño e intenté echarme una siesta en la tienda -en esos momentos tocaban unos fulanos, Gritando en Silencio-. Resulta que seguía haciendo un calor de cojones, y además mis 2 compañeros de tienda estaban durmiendo tranquilamente. Después de estar 15 minutos mirando con odio a mis compañeros y dando vueltas en la tienda –que es mucho más triste y complicado que dar vueltas en una cama, tienes que hacerlo como una croqueta-, me levanté y me fui a ver a los señores que tocaban en ese momento. Al llegar allí me sorprendió que no estaban ellos solos echándose un cigarro en el escenario, había gente escuchándoles. Y el grupo sonaba muy bien. Como última casualidad de la historia, diré que al final del concierto el bajista se desnudó para tocar –si explicaron por qué, yo no me enteré-.
Hoy estrenamos la sección musical. Yo seré el único escritor en esta sección, así que deberíais huir en este mismo momento. ¡Insensatos!