7 de junio de 2011

Monográfico sobre eco-arquitectura (I): Garbage Warrior, Michael Reynolds y las Earthships

garbage warrior

Lo prometido es deuda, y tras una serie de entradas de corta longitud pero mucho sentimiento –los graciosos tienen el chiste sexual francamente fácil-, me decido a escribir algo de más extensión. Esta es la primera parte de un monógrafico sobre construcción ecológica, una ciencia que está dando pasos de gigante en los últimos años.
Y comenzamos el monográfico con la crítica del documental Garbage Warrior , que fue publicado en 2007 pero se mantiene en la más rabiosa actualidad. Este documental nos habla de Michael Reynolds, un  arquitecto que decidió en los años 70 que lo que veía en el mundo de la construcción no era más que una mierda inútil que no se ajustaba a lo que la gente o el planeta necesitaban.  Con esta idea en mente, su trabajo se centró en mejorar las viviendas para hacerlas autosuficientes en todos los sentidos. Según Michael, una vivienda debe proveer electricidad, comida –incluyendo agua potable-, deshacerse de los deshechos y tener una temperatura adecuada en todo momento. En cuanto al método de construcción, debe ser ecológico al cien por cien y además de muy bajo coste. Y el nombre que le da a este tipo de viviendas es earthship, que viene a ser algo así como “nave de la Tierra”
Pero un proyecto de esta envergadura es muy complicado, por lo que Reynolds comenzó haciendo viviendas para comunas hippies o gente con muy bajo presupuesto. Por el método de ensayo y error pudo ir perfeccionando su estilo, hasta llegar a sus conocimientos actuales: según afirma, una familia de 4 miembros viviendo en una de sus casas puede sobrevivir en mitad del desierto de forma independiente sin tener que acudir a la civilización para nada. Yo, que llevo años yendo al Mercadona a comprar comida, me siento estafado.


Ahora que he presentado al personaje, comentemos el documental. Se divide en tres partes con temas muy distintos. En la primera, Reynolds nos habla de su filosofía, nos enseña varias de sus casas y de cómo poco a poco fue atrayendo a una comunidad de seguidores. Hay momentos que me parecen muy llamativos, como cuando nos muestra una casa en el desierto de Nuevo Méjico, donde se sitúan la mayoría de sus construcciones de prueba, y comenta que sin necesidad de aire acondicionado o calefacción, se mantiene a unos 20 ºC todo el año. Teniendo en cuenta que en el desierto se alcanzan temperaturas brutales, me dio que pensar sobre nuestras viviendas actuales. El otro punto álgido de esta sección del vídeo es la demostración de los materiales empleados: latas usadas, botellas de vidrio, neumáticos gastados rellenos de tierra… y lo más asombroso es que estas casas son capaces de aguantar terremotos. Algo tendremos que estar haciendo mal cuando algunas de nuestras viviendas perfectamente modernas, con materiales tremendamente caros, no son capaces de resistir lo que unos neumáticos llenos de tierra sí pueden. 

Una pared hecha con botellas de vidrio
 
En el segundo acto damos un cambio de tercio: el señor Reynolds tiene problemas con la ley y con el colegio de arquitectos. A grandes rasgos, se ha estado pasando por el forro todas las leyes del mundo, con el objetivo de desarrollar mejores casas, y le quieren cerrar el chiringuito. La respuesta que tiene Michael es intentar infiltrarse en el sistema para luchar contra él, y si aún teníais alguna duda, no tiene mucho éxito. Esta parte del documental me dio la sensación de floja. En lugar de darnos más detalles sobre arquitectura ecológica, hablarnos de los costes, de las ventajas y desventajas que ésta tiene, nos enseña los problemas de la burocracia. Básicamente, una pataleta en contra del sistema, que resulta que es corrupto y no funciona, y dificulta el trabajo de gente con mucha capacidad. Pero en serio, eso ya lo sabíamos todos antes de ponernos delante de la pantalla, quizás ese tiempo se podría haber aprovechado de otra forma.

tsunami
 
Y llegamos al fin de la historia, que en este caso ocurre de la mano del tsunami que arrasó con el sudeste asiático en 2004. Ante esta catástrofe, le piden a Reynolds y su equipo que viajen hasta una isla que ha quedado destrozada y ayuden en su reconstrucción. Cuando llegan, no hay absolutamente nada, hasta los pozos de agua están inutilizados. La solución es ponerse a construir con botellas de plástico y neumáticos, porque como suele ocurrir, y en este caso no es diferente, sobra el tiempo y las ganas, pero falta dinero. Las earthships que construyen recogen el agua de lluvia, acabando de un plumazo con el problema de la vivienda y el del agua. Lo verdaderamente interesante de esta parte de Garbage Warrior es ver cómo este tipo de construcciones pueden resolver una gran parte de los problemas de vivienda en la Tierra y ayudar a evitar futuras catástrofes, ya que resisten los terremotos, por ejemplo.
Como conclusión, es un documental muy interesante y no se hace pesado en absoluto. No será el mejor que hayáis visto en vuestra vida, pero aporta ideas e imágenes que os darán que pensar. Acabo la entrada con una serie de imágenes de Earthships, y en unos días espero traer la segunda parte del monográfico, en la que comentaré algunos nombres propios y distintos estilos dentro de la bio-arquitectura


                                                                                            Carlos

2 comentarios:

  1. Te das cuenta de que las casas estas son parecidas a la que tienen en permaculture no? http://www.facebook.com/photo.php?fbid=163250813726302&set=pu.160900977294619&type=1&theater
    Ahora si vamos ya podemos decirles que somos seguidores del tio este y asi nos los ganamos xD
    Drewall

    ResponderEliminar
  2. No es que sean parecidas es que son iguales, hasta las llaman Earthships xD...no me importaría ir y aprender a construirlas, a ver si nos aceptan

    ResponderEliminar