PELÍCULA: Donnie Brasco

Hoy estoy bastante cansado y tengo agujetas en las piernas. Curiosamente, sólo he andado lo mismo que todos los días, y he pasado el resto del día en clase y en la biblioteca estudiando. Si alguien tiene una explicación puede comentarla.

No me preguntéis porque, pero dentro del mundo del cine hay un género que triunfa más que la Coca-cola: las películas de mafiosos. Debe ser que al público nos va la sangre. O quizá sean los malos los que nos gustan. O los personajes con carácter que hacen su voluntad por encima de todo. También es posible que nos agrade ver en pantalla todas las cosas que nunca nos atreveríamos a hacer. Pueden ser todas esas cosas o ninguna, no tengo ni idea. Dicho esto, y como no tengo ganas de comentar ningún clásico de las pelis de gángsters, hablaré sobre Donnie Brasco.

La historia trata de Joe Pistone, un poli infiltrado en la mafia. Para conseguir mezclarse en una banda criminal encuentra a un padrino dentro del mundillo: Lefty, que es el jefe de uno de estos grupos y que no atraviesa el mejor momento de su carrera. Para apadrinarlo, Lefty tiene que dar su palabra –que equivale a poner su vida en riesgo- y decir que Joe es de fiar. Si queréis descubrir cómo sigue tendréis que verla, también he de decir que está basada en una historia real.

Una de las mejores cosas de este film es el reparto, donde brillan especialmente los protagonistas: Al Pacino –mi actor favorito, si alguien lo critica lo expulso del blog- y Johny Depp –que de vez en cuando, si no hace de pirata también se dedica a ser actor-. Resumiendo, es un largometraje interesante y con buenos momentos, pero que por desgracia no pasará a la historia. Os puede entretener un rato, pero si no habéis visto las grandes películas de este género me iría primero a ellas –hay muchas: El Padrino, Scarface, Uno de los nuestros…-. Pasadlo bien, yo me voy a dormir.

                                                                                              Carlos